miércoles, 21 de abril de 2010

Volveré de algún modo, en un envase distinto, con la sonrisa más cansada y más certera, y pediré a los vientos limosna y coraje, hambre de carreteras y de voces que susurren canciones de desarraigo…Y un alma. Un alma para llenar esta botella, esta botella vacía.